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GRIM
En el planeta Element, dominaban seis grandes islas. Al norte reinaba el elemento Viento; al sur, el elemento Tierra; al suroeste, la Vegetación; al noroeste, el Agua; al noreste, el Fuego; al sureste, el trueno y en el centro, se encontraba una isla deshabitada.
En la cálida región del Fuego había nacido un niño llamado Grim. Desde muy pequeño escuchaba los relatos de su abuelo sobre cómo era el mundo, qué se podía aprender en cada región y afirmaba que él estaría destinado a ser un gran guerrero. Grim creció deseando aprender el arte de la guerra y por eso, a los ocho años su padre le regaló una espada.
Todos los días de entrenamiento se dirigía al bosque donde cazaba algún animal salvaje y trepaba los árboles en busca de comida para llevar a su casa.
Sucedió que un día en que fue al bosque para buscar frutas, un hombre mayor lo observaba sigilosamente. Al ver su habilidad para moverse en el lugar, se acercó a él y le dijo:
-¡Oye, niño!, tienes mucho talento… ¿por qué no vienes conmigo? Así podrás mejorar tus habilidades, teniéndome a mí como maestro.
Grim aceptó y después de dos días dejó una carta a sus padres, avisándoles que se iba y no volvería por un largo tiempo.
Se volvió a encontrar en el bosque con el maestro, quien le mostró un mapa para llegar a la montaña donde iba a ser entrenado. Tiempo después, llegan allí. Antes de preguntar cómo subirían, Grim le pregunta el nombre a su guía.
-Mi nombre es Brell – contesta-, y soy un maestro de las artes elementales.
Brell le cuenta que arriba, en la cima, había un templo y allí entrenaba a 150 niños, pero sólo tres de ellos tendrían la posibilidad de ir a otras dos islas a entrenar otras habilidades.
Grim, muy entusiasmado, trepó la montaña y cuando, después de largo tiempo, logró llegar a la cima, se encontró con su maestro que lo estaba esperando. Al entrar al templo se dio cuenta que todos los niños tenían un arma y eso lo puso más interesante. Brell gritó: - Muy Bien…¡Todos comenzaremos el entrenamiento, pero primero recibirán su nueva ropa!.
Inmediatamente les entregó una remera roja que tenía el símbolo del Fuego y un pantalón del mismo color, con cinturón, que llevaba un símbolo hecho de platino.
- Bien. Son 150 niños de los cuales, en la primera parte del entrenamiento, sólo quedarán 120 –dijo Brell-
- Cada uno debe bajar la montaña. Allí hay distintos círculos escondidos. Ustedes deben buscarlos. El entrenamiento terminará cuando el tiempo de una hora se haya agotado, o 30 personas se hayan rendido o muerto. Tendrán que pelear por el derecho a los círculos. Por cada batalla ganada adquirirán puntos que me servirán para decidir quiénes irán a las demás islas que los esperan, aclaró Brell.
- ¿Preguntas?....
- ¡Sí!, dijo Grim, - ¿Qué hay en los círculos?
- Poderes del elemento Fuego.
Apenas escucharon esta respuesta, todos los niños desaparecieron para ir por los famosos círculos.
Grim corría con gran determinación. Trepó uno de los árboles y se encontró con uno de los círculos. Al tocarlo, sus uñas se hicieron muy largas y se prendió fuego en ellas. Él no lo podía creer, -¡tenía garras de fuego!, pero eso no fue todo: siguió corriendo y entró a una cueva donde encontró otro círculo que le hizo prender el puño de fuego.
Continuó su búsqueda y se enfrentó a uno de los chicos a quien lastimó gravemente su cara con una de sus garras, evitando así su propia muerte. El chico, atemorizado, le dijo dónde encontrar la patada de fuego. Así, fue hasta un pozo que estaba en una colina y pudo conseguir el don de la patada.
Cuando habían pasado 30 minutos, un tigre lo atacó. Grim sacó su espada y lo degolló. Cuando el tigre cayó, apareció otro círculo. Al tocarlo, su espada salió de su funda y fue directamente a sus manos y se hizo de fuego por unos segundos, hasta que volvió a su estado natural. Grim siguió buscando y en el hueco de un árbol encontró bolas de fuego. De pronto una flecha pasó por su costado. Sin pensarlo, tiró tres bolas de fuego a sus espaldas con las que mató a otro de sus contendientes.
Unos minutos después, todos los chicos desaparecieron y volvieron a encontrarse en el templo. Brell les gritó: -¡Felicitaciones a los 120 que quedaron de la primera fase de entrenamiento!. En la fase dos sólo deben quedar 80. Les daré un número a cada uno; él les mostrará en qué habitación dormirán.-
A Grim le tocó el número 38. Al día siguiente todos los chicos recibieron otra ropa de entrenamiento. El problema era que las zapatillas eran muy pesadas, como si fuesen de metal; lo mismo ocurría con el pantalón y la remera. Todos fueron con la nueva vestimenta al centro del templo, donde los esperaba Brell. Dijo: -Muy bien, ahora vamos a un estadio donde deberán correr. La persona que se rinda, corte el camino, se detenga o camine, se irá. ¿Alguna pregunta?...-
-¡No, Maestro!, gritaron todos.
A los 30 minutos sólo faltaba que se rindiera una sola persona y justo antes de que Grim se cayera del cansancio, otro niño se rindió y eso lo salvó.
Unas horas después, Brell les dijo a los chicos que cada uno debía buscar su propio alimento. Grim lo pensó un momento y luego se dirigió al bosque, juntó todos los palitos que encontró mientras caminaba en dirección al río. Los puso todos juntos y con una muy pequeña bola de fuego, prendió las ramitas, formando una fogata. Luego se tiró al río y consiguió unos pequeños peces que le servirían de alimento.
Después de un delicioso almuerzo, volvió al templo. Brell los esperaba con una noticia:
- Niños, les quiero informar que las islas del Viento, Agua y Tierra ya tienen los elegidos que aprenderán otras técnicas, por lo que deberemos apurar el paso.
Esto no le sonó bien a nadie.
- Muy bien, la próxima parte será únicamente de combate. Les daré un número a cada uno. Aquellos que coincidan son los que van a batallar. Al final de todo, sólo quedarán 40 de ustedes. Mucha suerte y ¡comiencen!...
Lo raro es que a Grim le volvió a tocar el número 38.
- Ahora, comenzará la pelea número 38 –dijo Brell- Será entre Grim y Glaid.
Glaid era un chico que manejaba el arco y la flecha, por lo que no le gustaban las peleas corporales. De todos modos, comenzó. Glaid dio unos cuantos pasos hacia atrás y lanzó una flecha. Grim se puso contra la pared. La flecha se clavó en ella, entonces
é ste lanzó su espada. Glaid vio venir la espada y pensó para qué lanzarla. Grim aprovechó ese momento de distracción y rápidamente tomo la flecha que estaba clavada en la pared y la clavó certeramente en el cuello de Glaid. Grim ganó la batalla.
Unos minutos después Grim se dispuso a descansar, pero enseguida fue despertado por una corneta. Rápidamente se dirigió al centro del templo donde Brell esperaba para dar otra noticia.
- Les quiero contar que la isla del Fuego y la del Agua tienen algo más que su propio elemento. Nosotros, no sólo podemos manejar el fuego, sino también el magma. Los tres que queden en esta isla, podrán manejar este gran elemento. Ahora continuaremos con la siguiente parte del entrenamiento.
Lo que continuaba era algo raro. Brell les entregó a cada uno cuatro libros enormes y les dijo que debían estudiarlos. En diez días les tomaría una prueba de la que sólo quedarían cuatro aprobados.
Grim se encerró en su habitación para poder leer. Cuando el tiempo acabó, se encontraba concentrado y dispuesto a pasar la prueba. Después de tres horas, todos habían terminado y se fueron a descansar. Brell se quedó a corregir y vio que sólo podía aprobar a tres de los muchachos. Entonces esperó un poco y luego los llamó para darles la noticia.
- Sólo hubo tres afortunados y ellos son: Mike, con un 8.30; Marvo, con un 8.50 y Grim, con un 9. ¡Felicitaciones!, podrán aprender el arte del magma.
Todos, excepto ellos, se fueron desilusionados a sus hogares. Mientras tanto, el Maestro volvió a hablarles.
- Les daré dos poderes automáticamente.
Les tocó la cabeza a cada uno y comprobaron que su cuerpo podía hacerse de fuego y que no necesitaban respirar para poder vivir. El Maestro les hizo hacer otra vez la primera actividad, pero ahora los círculos tenían poderes del magma. Estaba prohibido luchar y tenían sólo 45 minutos.
En ese tiempo Grim logró conseguir los mismos poderes del fuego, pero ahora hechos con magma. Cuando volvía al templo, se encontró con un círculo más. Al tocarlo, sintió un gran cambio en su cuerpo: el color de su piel se había puesto amarillo con manchas negras, perdió su ropa y empezó a caminar en cuatro patas. Se había transformado en un guepardo. Grim intentó usar sus poderes y lo lograba, pero con la forma de un animal. Unos segundos después, volvió a su estado natural.
Al volver al templo, Brell lo despidió con una carta para que pudiera internarse en otra isla. Grim puso la carta en el bolsillo, juntó sus manos y lanzó un rayo que le sirvió como propulsor para viajar. Pero antes de dirigirse a su próxima isla, visitó su casa para avisar que estaba bien. Al llegar, fue recibido con abrazos, besos y felicitaciones. La madre le dio una mochila llena de frutas para el camino y todos le desearon suerte.
Cuando estaba a punto de partir, apareció Brell.
-¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó Grim-
- Me olvidé de darte un poder.
- ¿Cuál?...
Brell tocó su cabeza y le dijo que podría lograr que un volcán erupcione. Cuando terminó de explicarle, Brell volvió al templo.
Grim utilizó otra vez su capacidad de propulsión y fue a la isla del Viento para entrenarse.
En el templo, el maestro empezaba a entrenar a los otros niños.
- Mi nombre es Wind y soy un maestro de las artes elementales. Para manejar el elemento Viento sólo se necesita un poco de creatividad. Veamos qué me muestran ustedes. Antes de empezar quiero saber sus nombres.
- Yo soy Leyn y vengo de la isla del Trueno.
- Yo soy Grim; vengo de la isla del Fuego.
- Yo soy Glong y vengo de la isla de la Vegetación.
Wind pensó un rato y dijo:
- Leyn, tú puedes causar una tormenta. Ésa es tu habilidad especial. Grim, tu habilidad puede provocar la erupción de un volcán. Glong, permites que las plantas crezcan o se marchiten a tu antojo.
- ¿Cómo lo sabes? – Dijeron los tres al mismo tiempo-
- Les voy a contar la segunda parte de todo esto. La primera parte fue aprender de su isla natal; la segunda es aprender una nueva técnica elemental. La tercera, lo mismo que la segunda y la cuarta es un torneo. Ésta no es la primera vez que se hace; en realidad es la número 32, y con ese tiempo he aprendido cada habilidad. ¿Recuerdan la búsqueda de los círculos? Bueno, ésa es la primera actividad.
Cuando estaban por salir del templo, un círculo apareció en la entrada. Al tocarlo, los chicos empezaron a levitar. Grim podía volar sin necesidad de la propulsión. Unos minutos después, recupera los poderes que tenía en la isla de Fuego pero en el elemento Viento. Encontró otro círculo más. Cuando lo tocó, su cuerpo se achicó, le salieron alas, plumas y pico y otra vez había perdido su vestimenta. Era un águila. Y otra vez, unos segundos después, volvió a su forma original.
Cuando volvió al templo, los otros ya estaban en la puerta, esperando. Y Wind se dispone a enseñarles otra técnica.
- Para terminar, aprenderán un poco de fuerza psíquica. Ésta, es la que les permite virar un ataque mientras está en movimiento. Les mostraré:
Wind tiró una bola de viento, se concentró unos segundos y de pronto, la bola comenzó a moverse hacia la izquierda, luego a la derecha y terminó yendo hacia arriba.
- Para hacer eso, deben concentrarse en la energía que enviarán. Cuando lo logren, podrán decidir la dirección del ataque.
Todos se dirigieron afuera para evitar destrozos en el templo. Luego de dos pruebas exitosas, Grim pensó en lo que le había dicho Wind; que el viento se puede transformar en una verdadera arma si se usa la creatividad. Entonces intentó hacer algo nuevo. Tiró un rayo de viento enorme, se concentró y lo hizo girar muy rápido. Cada vez se elevaba más y formó un tornado.
Wind estaba sorprendido. No podía creer que un niño de esa edad lograra hacer tornados tan fácilmente.
Grim se volvió a concentrar y, muy lentamente, el tornado fue desapareciendo. Unos minutos después, Wind les dijo que ya estaban listos para la siguiente isla, pero antes les dio nueva ropa.
Era de la misma tela que les había dado Brell, sólo que ésta tenía la mitad roja y la otra, blanca. En la parte roja había un símbolo de fuego y en la parte blanca, un símbolo del viento (Esa era la remera de Grim).
Los chicos se despidieron, llevando una carta que les habían dado para poder internarse en la otra isla.
Ahora Grim se dirigía a la isla del Trueno, su última parada antes del torneo.
Al llegar se encontró con el Maestro y un chico. Parecía que esperaban al otro. El Maestro se dirigió a Grim y le dijo:
- Hola! Soy Thum, tu último maestro de las artes elementales.
- ¿Pero no deberíamos ser tres?, contestó Grim
- Sí, el tercer niño está adentro –dijo Thum-
Todos se dirigieron adentro. Esta vez Thum les dio ropa de diferentes colores a cada uno: amarillo, rojo y blanco. Este último era el de Grim.
- Seguro que tendremos que ir por los círculos.
- Exactamente. –Dijo Thum-
Todos bajaron la montaña y después de juntar otra vez los poderes del Trueno, Grim encuentra otro círculo animal que lo transforma en una larga serpiente.
Al volver al Templo, Thum les da un libro y los obliga a estudiar. Unas horas después los llama, les toca la cabeza uno a uno, explicándoles que sus ataques de trueno tienen un 25 por ciento de posibilidades de paralizar al adversario. Un rato después Thum les explica que deben seguirlo hasta la isla de la Tierra, para que todos los Maestros Elementales expliquen cómo será el torneo.
Todos comienzan a seguir a Thum. Antes de llegar, el les explica que hay una isla secreta en el medio del planeta, allí hay un estadio donde se hará el torneo. Cuando llegan a la isla tierra, se encuentran con todos los Maestros, tal como se les había anticipado.
- Buenas tardes. Soy Earther, Maestro de las artes elementales de Tierra. Los quiero felicitar por haber llegado hasta aquí. Les voy a explicar cómo será el torneo: hay 18 chicos que se dividirán en tres grupos de seis cada uno. Tendrán que combatir uno a uno. Sólo quedarán tres en cada grupo. Esto significa un total de nueve. Ahí comenzará la parte que más nos gusta: la de los enfrentamientos triples. Quedarán así, tres chicos para la final. El ganador recibirá una Copa completamente de oro y una sorpresa.
Todos se dirigieron a la isla secreta y vieron el enorme estadio, lleno de personas, esperando por comenzar. Grim se acerca a Brell y le pregunta:
- ¿Por qué hay tantas personas si se trataba de un estadio secreto?
- Sólo están los ganadores de los torneos anteriores, e invitamos a los familiares de cada uno.
Grim estaba contento de saber que su familia lo estaría viendo.
- Yo seré el anunciador. Ya tengo a cada grupo armado –dijo Thum- y se dirigió al público:
- ¡Bienvenidos a todos al torneo número 32 de las Artes Elementales! Les voy a explicar cómo estarán compuestos los grupos: en el primero, Marvo, Goran, Trell, Fix, Voltra y Michael; en el segundo, Grim, Moll, Mirko, Core, Samón y Jink; en el tercero, Mike, Lúmina, Hiro, Glong, Leyn y Setro.
Después de dos horas de emocionantes batallas, el primer grupo termina con Voltra, de la región del Trueno; Michael, de la región de la Tierra y Trell, de la región del Viento. Entonces Thum dijo:
- Ahora comenzará la primera batalla de los grupos de dos: De la región del Fuego, lo tenemos a Grim. De la región del Trueno, viene Samón. ¡Que comience la primera batalla!
Samón sacó su hacha y atacó rápidamente a Grim. Éste se eleva y manda una poderosa bola de fuego. Samón la esquiva y ataca con un rayo. Grim saca su espada y la transforma en trueno; el rayo choca contra la espada y la fuerza lo hace salir disparado otra vez hacia Samón. El choque lo paraliza. Grim aprovecha el momento y le pone la espada en el cuello. Los árbitros vieron que Samón no podía hacer nada y declaran terminada la batalla.
Unos minutos después, a Grim le toca luchar nuevamente, pero esta vez contra Moll, un poderoso niño de la región del Agua.
Thum anunció el comienzo del combate.
Grim tiró dos relámpagos con mucha agilidad. Moll los esquivó e hizo aparecer con el elemento Tierra, una montaña detrás de Grim. Luego tiró cuatro enredaderas que le ataron las manos y los pies contra la pared de tierra. Un momento después apunta su arco al pecho. Viendo que Grim no podía hacer nada, Moll gana la batalla.
La primera derrota de Grim.
- No te desalientes. Aún estás adentro del torneo. Aprende de las tácticas de los demás; eso te ayudará a salir adelante –le dijo Brell-
Un rato más tarde comienza su tercera pelea contra Jink, de la región de la Tierra.
Grim quiso terminar rápido la pelea y formó un tornado. Jink. empezó a girar por la corriente de éste y cuando Grim vio que había llegado a la cima, borró el tornado y su contrincante cayó desde arriba. Jink fue destruido y Grim se queda con la victoria.
Minutos más tarde, su adversario es Core, de la región de la Vegetación. Al comenzar la batalla, Core envuelve a Grim con una enredadera. Grim recurre a la transformación al fuego para quemar aquello que lo estaba apretando. Luego, con una gran velocidad, siente el efecto de un puñetazo en su estómago. Cae, y se transforma en guepardo y sin apretar demasiado, le pone los dientes en el cuello a Core.
Por fin se acerca ya a su último combate. Esta vez es con Mirko, de la región del Viento.
Mirko hizo un tornado, Grim le tiró fuego y con mucho viento, se lo devolvió. Hasta los árbitros se habían quedado embobados con el tornado de fuego que había acabado con facilidad a Mirko.
Thum, entonces, grita: - Los que pasaron a las peleas triples del grupo dos son: Moll, de la región del Agua; Grim, de la región del Fuego y Samón, de la región del Trueno.
Después de más de una hora, Thum anuncia que los ganadores del tercer grupo eran Lúmina –la única niña del torneo-, de la región del Agua; Leyn, de la región del Trueno y Mike, de la región del Fuego.
Comienza la primera batalla triple, en la que, con un poco de megabytes, Voltra se lleva el combate.
En la segunda batalla triple lucharon Grim, Moll y Samón. Antes de que empezara, por las afueras del estadio hablaron los Maestros de Tierra y Vegetación.
- No puedo creer cómo se nos burlaron –dijo Leafer-
- Sí, no puede ser. Yo sentí lo mismo porque en la batalla triple, Michael duró menos que un estornudo –contestó Earther, el Maestro de Tierra.
- Bueno, pero por lo menos uno de los tuyos llegó a las batallas triples. De los míos, ninguno.
- Hagamos una cosa: en cuanto termine el torneo les damos una paliza con nuestras tropas.
- Hecho. –Dijo Earther-
Mientras tanto, en el estadio Grim se transformó en serpiente y sin que nadie lo viera, se fue a una punta de la cancha. Cuando los otros dos cayeron por el cansancio de la pelea, éste volvió a su estado natural y ganó el combate.
Ahora estaba en la final.
Un rato después, Lúmina se quedó con su combate.
- Para la final, tendremos a Lúmina, a Grim y a Voltra. –Anunció, de pronto, Thum-
- ¡Que comience el último combate!!!
Grim comenzó a tirar bolas de electricidad. Sabía que en algún momento los iba a paralizar, y así fue. Voltra quedó afectado, pero pudo provocar una gran tormenta eléctrica antes de caer. Lúmina también manejaba la espada y comenzó una gran lucha con este arma, mientras esquivaban los rayos de la tormenta. En un momento, ella hizo caer a Grim con una certera patada. Y justo antes de que los árbitros dieran por terminada la pelea, un rayo alcanzó a Lúmina, quien quedó tirada a solo unos metros de Grim.
El se levantó lentamente y usó una gran ráfaga de viento para correr las nubes, luego se acercó a Lúmina y le puso su espada cerca del cuello. Ella entendió que no podía quejarse porque había sido Voltra quien la paralizara antes de abandonar el estadio.
Toda la gente gritaba. Grim era el ganador. Levantó la copa dorada, mientras Lúmina recibía la plateada y Voltra, la de bronce.
Brell le entregó la sorpresa de la que tanto se había hablado. Grim abrió una gran bolsa y adentro había un palo. Brell le dijo que ese palo se podría convertir en el arma que él deseara.
Siete días después, llegó su noveno cumpleaños. Invitó a todos sus familiares y a sus dos nuevos amigos: Lúmina y Voltra. Cuando el festejo finalizó, todos volvieron a sus hogares, pero 20 minutos después, Lúmina regresó gritando:
-¡Raptaron a mi madre! La isla Tierra está furiosa, se hizo aliada de la isla de la Vegetación y entraron a mi casa para llevarse a mi madre.
Grim fue al templo de Brell para avisarle. Rápidamente éste se comunicó con los demás Maestros para la contraofensiva.
Después, Grim fue a buscar a Voltro para emprender el viaje. Los tres sabían que luchar con un chico no era lo mismo que hacerlo con un Maestro Elemental. Sus conocimientos eran muchos y muy poderosos, pero también sabían que mientras permanecieran juntos, no eran poca cosa.
- Escuchen, esto no será fácil. La isla de Tierra cuenta con la mejor muralla del mundo. No hay nada que la destruya –dijo Voltra-
-Tengo una idea. Voltra, si tú formas una tormenta eléctrica podrías acabar con todos los guerreros que hay adentro. Cuando veamos que la tormenta cumple su función, entraremos haciendo un pozo por debajo de la muralla. –Dijo Grim-
Lúmina no estaba de acuerdo con el plan, porque en una tormenta, los soldados de la región Tierra levantarían una especie de caparazón para protegerse de los rayos.
Al aceptar que el plan no iba a funcionar, Grim y Voltro concibieron otro.
Grim le preguntó a su compañero si sabía dónde podría estar el calabozo. Él le contestó que estaba en un subterráneo cerca del templo, pero no sabía con certeza dónde. Sin embargo, comenzó a pensar y se le ocurrió una gran idea.
No sabía dónde estaba el calabozo, pero sí dónde estaba la base de los guerreros. Cuando llegaron a la base, acabaron con los tres soldados que cuidaban la entrada y se pusieron su ropa.
Voltra fue con uno de los soldados que caminaban por allí y le dijo:
- Tengo órdenes estrictas de matar a los prisioneros. De paso, ayúdeme a llevar a estos niños que se revelaron contra el Maestro.
Así fue como el soldado y Voltra llevaron a Grim y a Lúmina hasta el calabozo. Cuando estuvieron allá, Voltro recibió las llaves para ocuparse de ellos. El soldado, creyendo haber cumplido una orden, se fue. Grim se ocupó de liberar a los prisioneros.
Lúmina abrazó fuertemente a su madre y luego la llevaron a la isla del Agua.
El Maestro Tierra supo que habían liberado a los prisioneros. Se dirigió entonces, hasta la región de la Vegetación con todos sus soldados para atacar a la isla del Agua.
Mientras tanto, Grim y su equipo volvían a la región Tierra, pero antes de llegar vieron que el ejército se estaba alejando.
Lúmina les dijo que seguramente se dirigían hacia la isla de la Vegetación.
Como lo habían supuesto, eso estaba ocurriendo. Entonces los siguieron a una distancia prudencial. Cuando llegaron, esperaron que Earther subiera al templo, para atacar.
El templo se cerró y sigilosamente fueron acabando con cada uno de los soldados. Luego se prepararon para la parte final: la destrucción de los Maestros de Tierra y Vegetación. Subieron las escaleras y entraron, destruyendo la puerta del gran Templo.
Cuando los Maestros los vieron, dijeron:
- Vaya, vaya, vaya…Pero si son los campeones del torneo, ¿qué hacen en este lugar?
- Venimos a terminar lo que ustedes empezaron –dijo Grim-
- ¿Con que vienen a morir rápido?. Con gusto les daremos una lección –dijo Earther-
Leafer llenó el campo con plantas que tenían unas espinas letales. Pero no causaron mucho daño porque Grim quemó con su fuego cada raíz que salía del suelo.
Earther formó un terremoto. A pesar de que a Voltra y a Grim no les afectaba porque sabían volar, Lúmina recibía fuertes daños. Ya que ella viajaba a gran velocidad por el agua y no sabia volar. Rápidamente sus compañeros la elevaron. Aprovechando el momento, Lúmina largó un poderoso rayo de hielo que le congeló los pies a Leafer y después de eso formó una plataforma de hielo para poder moverse. Esto les recordó que en la segunda isla se aprende la fuerza psíquica.
Voltra tiró un rayo, electrocutando a Leafer, pero Earther lo golpeó con un puño muy poderoso que lo dejó pegado a la pared.
- Tengo una idea, -dijo Grim- pero necesito tiempo.
Cerró los ojos y comenzó a concentrarse. Mientras tanto, Lúmina daba su vida para que el tiempo pasara.
Después de 30 segundos, Voltra recuperó la conciencia y Grim levantó sus brazos y comenzó a temblar. Habían pasado cinco minutos y seguía con los brazos en alto. Leafer se recuperó y los chicos rompieron las barreras de Tierra que no permitían que Earther sufriera algún daño.
-¿Cuánto te falta?, -gritó Lúmina-
- Ya está. Váyanse lo más alto que puedan.
Antes de recibir un terrible golpe de Earther, los chicos volaron lo más alto que podían, cuando se dieron cuenta por qué Grim había pedido los cinco minutos.
-¿Qué vas a hacer, enano?, -le pregunta Leafer-
Grim transformó su cuerpo en fuego y les dijo:
- Si fuera alguno de ustedes, no me confiaría demasiado y mucho menos miraría hacia arriba.
Los Maestros quedaron boquiabiertos. Grim había usado la fuerza psíquica para traer desde la isla de Fuego…¡la mitad de la lava del volcán!.
Una ola gigantesca de lava destruyó el Templo y aniquiló completamente el cuerpo de los dos Maestros. Grim no sufrió daños gracias a que su cuerpo se volvió de fuego. Pegó un salto e inmediatamente se transformó en un águila para salir de la zona de lava.
Pero su vuelo era débil, por lo que cayó sin energía y muy cansado.
Se despertó en la cama de su casa. Estaba acompañado por sus padres, Voltra y Lúmina.
- ¡Te has transformado en un héroe! –dijo Lúmina-
- Lo he logrado. –contestó Grim-
Unos minutos después, llegó Brell para hablar con los chicos.
- Necesito que vengan.
- ¿Para qué?, -dijo Voltra-
- Vamos a ir a conocer a los nuevos Maestros de Tierra y Vegetación, ya que Grim ha aniquilado sus cuerpos y fueron reemplazados por sus hijos.
- Ni lo sueñes. Seguro que cuando lleguemos nos van a querer matar. –dijo Grim-
- No te preocupes. Hasta ellos eran enemigos de sus padres cuando se revelaron ante todos. –Dijo Brell-
Así fue que todos viajaron primero hacia la isla de la Vegetación. El Templo ya había sido reconstruido y allí conocieron a Jane. Miles de personas de la isla se acercaron al Templo para conocer a los héroes del Planeta Element.
Jane les contó que la región del Agua quería verlos. Así que, junto a él, se dirigieron hacia ese lugar.
Obviamente, la mejor recibida fue Lúmina, ya que ésa era su isla natal. Y así fue como pasaron por todas las islas y los Maestros los acompañaban en el recorrido. Cuando llegaron a la isla de Tierra, se encontraron con la sorpresa de que el Templo parecía estar en dos partes. Una, era un destello de luz muy fuerte y brillante, y la otra, una oscuridad muy sombría. Cuando el templo volvió a su luz original, se encontraron con el Maestro que estaba tirado en el piso y muy lastimado.
Rápidamente lo llevaron a una extraña clase de hospital en donde se iba recuperando poco a poco. Unas horas después, Marcos (así era el nombre del nuevo Maestro de Tierra) despertó. Todos lo miraban con ansiedad. Querían saber qué había pasado. Entonces él les dijo:
- Tenemos un gravísimo problema: dos hombres que no son de este mundo entraron a mi templo y comenzaron a pelear. Intenté parar la pelea, pero me golpearon muy fuerte y caí. Después de eso recuerdo que vi que ambos formaron una extraña clase de bola y la lanzaron. Una era negra como el carbón y otra, brillante como un foco de luz. Luego entraron en algo que no logré distinguir, pero sé que se fueron por caminos distintos. Entonces, perdí el conocimiento.
Todos se preguntaban qué pudo haber sido. Brell era el más pensativo. Analizó lo que Marcos había dicho y recordó cómo estaba el Templo cuando llegaron. Entonces concluyó que se habían sumado dos clases de fuerzas extrañas: la luz y la oscuridad.
- Bueno - dijo. Yo creo que en este problema no tenemos nada que ver. Lo que propongo es mantenernos alejados y ser más diplomáticos. Cuando ellos tomen diferentes caminos después de una batalla, lo mejor sería detener esa cosa que Marcos no había podido identificar, hablarles con buenos modales e interrogarlos acerca de por qué están acá, por qué luchan y llegar a una solución.
Grim salió del hospital y miró hacia el horizonte. De pronto el día empezó a cambiar; se hizo de noche, luego, otra vez, de día… Escuchó una explosión y empezó a sospechar que habría una batalla en el estadio de la isla central.
Entonces llamó a todos y desde allí se dirigieron hacia aquel lugar. Cuando llegaron, estaban los dos hombres que había visto Marcos. Mostraban una velocidad y una fuerza inalcanzable y se encontraban metidos en una cruenta batalla.
Grim decidió enfrentar al hombre brillante y Voltra, al hombre oscuro. Los hombres sintieron sus presencias y se multiplicaron, cada uno, en cuatro hombres más.
Los dos chicos no entendían qué había pasado y estaban completamente desconcertados. Grim, gritó:
-¿Quiénes son ustedes?
Sin quitarse la mirada, respondieron:
- Yo soy Dein y controlo la oscuridad.
- Yo soy Yei y controlo la luz.
- Pero… ¿cómo pudieron multiplicarse?
- Sólo son sombras –dijo Yei-
- Por favor, dénos su atención y dejen de pelear!
Ambos bajaron la guardia y los miraron. Grim preguntó:
- ¿Por qué se lo pasan peleando?
- Todo empezó hace tiempo. Nosotros teníamos un planeta en el que vivíamos en armonía.
- Aunque siempre había un problema que nos separaba –dijo Dein-
- Nosotros odiamos la oscuridad y ellos, la luz. Entonces teníamos que llegar a un acuerdo sobre quién iba a predominar –dijo Yei-
- Pero, ¿qué pasó?, ¿por qué vinieron aquí? –preguntó Lúmina-
- La batalla fue tan dura que terminamos destruyendo el planeta y así fue como comenzamos a viajar de uno a otro, vengándonos, porque ellos lo aniquilaron –dijo Dein-
- ¿Qué dices? –dijo Yei
La batalla se reanudó, pero ambos estaban tan enojados que era imposible pararlos.
Grim, Lúmina y Voltra entraron en la pelea, frenando cada ataque y destruyendo cada bola y cada rayo.
Después de un largo tiempo los tres empezaron a pensar que tenían una fuerza ilimitada. Ya habían pasado varias horas y los hombres peleaban como si acabaran de empezar. De pronto los chicos olvidaron la palabra “diplomacia” y empezaron a pelear y ya no a defender.
Voltra tiró un rayo; Dein saltó y lo esquivó mientras tiraba una bola oscura hacia Lúmina quien forma una barrera de hielo. Mientras tanto, Yei y Grim tenían un terrible intercambio de golpes. Voltra crea una tormenta para tratar de dificultar el movimiento de los adversarios, pero la velocidad de éstos era increíble y no les causaba muchos daños. La furia de Dein creció tanto que todo su poder fue llevado al máximo. Creó una bola de un enorme tamaño. Su fuerza era tan grande que la tierra temblaba y el viento comenzaba a moverse con mucha rapidez. Entonces lanza la bola hacia Lúmina que no sabía qué hacer; si esquivarla, pararla, crear otra para contrarrestar su fuerza. Mientras pensaba, muy asustada, el ataque prometía muerte. Grim no lo pensó. Se tiró contra ella, empujándola con el hombro y puso las manos firmes hacia el centro. La bola golpeó sus manos y empezó a empujarlo hacia atrás. Grim utilizaba todas sus energías para poder hacerla retroceder, pero sus gritos ponían en evidencia el daño que estaba sufriendo.
Lúmina gritaba también, con todas sus fuerzas. No quería pensar que por no haber hecho algo, alguien moriría.
Grim le grita a Voltra, pidiéndole que le tirara un rayo pequeño del trueno.
- ¡Te volviste loco!, le contestó Voltra que ya estaba pensando que la oscuridad les estaba afectando el cerebro.
- ¡Hacéme caso! –dijo Grim desesperado- Lúmina miró a Voltra y le hizo un gesto de asentimiento.
Mientras tanto Dein y Yei comenzaron con la batalla nuevamente.
Voltra le tiró el rayo a Grim. Cuando lo hace, Grim le dice que tratara de para la pelea; que él iba a estar bien.
Voltra y Lúmina comienzan a pelear nuevamente con Dein y Yei. Luego de un rato, estos cuatro ven que se destruye un pedazo de pared. Allí estaba Grim con los ojos grises, las manos ensangrentadas, la mirada baja y aterradora. Seguía parado por voluntad del corazón. Dein no le importo demasiado y tiro unas espinas de oscuridad que se dirigían nuevamente a Lumina, Grim se puso nuevamente delante de ella, provocando que cada una de las espinas fueran clavadas en su espalda, luego de semejante acto, Lumina abraza a Grim, el ahora tenia los ojos negros, y estaba muy frío. Entonces Ella le susurra:
- Por favor deja de pelear Grim –
Grim recupera su temperatura, el color de sus ojos y cae al suelo. De pronto ella lanza un largo grito que despierta la furia que había en su interior. Su velocidad y fuerza se hicieron extremas y comenzó a luchar con los dos juntos. Voltra la acompañaba.
Mientras tanto, todos los Maestros Elementales quedaron estupefactos ante las peleas. Brell recupera la cordura y en medio de la batalla, tira una ola de fuego que los hace retroceder a ambos a cada lado.
- ¡Dejen de pelear! gritó con fuerza. Se me ocurrió una idea: los Maestros de Tierra formarán dos islas; una, al este, y otra, al oeste, en las que ustedes podrán vivir separados. Luego, yo sé que después de un tiempo van a lograr amigarse.
Dein miró a Yei y ambos aceptaron la propuesta. Luego de unos días el planeta tenía ocho islas y Grim se recuperaba. Los dos hombres viajaban en unas naves enormes en las que llevaban todos los habitantes de sus pueblos; que después de unos años, tocaron tierra.
Tiempo después, Grim se despertó y salió al balcón. Era un lindo atardecer. Lúmina se acercó a él y le dijo:
- Gracias, yo…no hubiera salido viva de esa batalla. Me doy cuenta de que tu corazón es más grande que tu fuerza. Gracias otra vez.
Miró intensamente a Grim y lo besó.
Ahora Grim, Lúmina y Voltra son héroes de todo el planeta y no hay barreras que los detengan.
FIN
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